Francisco Ibáñez, un referente de vida
Cuando un artista nos deja, queda el consuelo de que sus obras permanecen, de que podemos volver a ellas o redescubrirlas cuando nos plazca. Sin embargo, con la muerte de Francisco Ibáñez, el mejor, el más divertido, comprometido y original creador de comics que ha habido y habrá en la historia de nuestro país, será diferente. Cuando, en adelante, tenga lugar un Mundial de fútbol, unos Juegos Olímpicos, salte a la palestra un tema de naturaleza político-social o surjan personajes susceptibles de formar parte de una nueva aventura de Mortadelo y Filemón, nos acordaremos de Ibáñez y pensaremos en las ocurrencias que tendría en mente en cada caso. Un poco como Berlanga. Desde pequeño hasta el día de hoy, de Ibáñez he leído fundamentalmente a Mortadelo y Filemón , Rompetechos y 13, Rue del Percebe . Con la excepción de Doña Urraca , no tuvieron rival frente a otros personajes de tebeos. Era Ibáñez frente al resto y siempre por encima del resto: se hacían insignificantes frente a los agen